Salva Alemany
Valencia, 1968 Experto en fracasos y demoliciones. Músico frustrado, alpinista de bajura, boxeador cobarde y deportista mediocre.
Debutó como novelista con “La suerte no existe” (pero sí existe porque resultó finalista de algún premio que ya no recuerda).
Luego vino “Éire” (Ediciones B, reeditada por Ed. Amarante) que también resultó finalista del Premio La Trama.
Le siguió “Alacrán” (Ed. Amarante), que gustó mucho, para qué nos vamos a engañar. “Una mirada perdida” (Ed. Amarante), su siguiente novela, era una comedia (por si alguien no se había dado cuenta).
Su relato “Bienvenido” fue finalista del XXIII Premio Internacional Julio Cortázar de Relato Breve. “Lapsus” (Ed. Amarante) es su quinta novela.